La ingratitud de Javier Arenas con los inmigrantes.

Son curiosas las paradojas que a veces depara la realidad. Es sabido que Almería ha ganado un parlamentario andaluz y un diputado al Congreso de cara a las próximas elecciones del 9 de marzo y que, según las encuestas y las matemáticas electorales, los dos parlamentarios van a ser para el Partido Popular. También sabemos que esos dos parlamentarios se han arrebatado a Cordoba por el importante incremento de población que ha experimentado Almería en los últimos cuatro años, debido, fundamentalmente, a la presencia de inmigrantes en nuestra tierra.

Pero, por otro lado, el pasado domingo podíamos escuchar a Arenas en El Ejido usando a los inmigrantes de forma demagógica, con expresiones que faltan a la verdad como que no se puede dar papeles a todos los inmigrantes, porque aquí no cabemos todos. ¿Pero quíen defiende eso de papeles para todos? Es de una falta de rigor y de un cinismo sublime. Y lo que decía al principio, qué falta de gratitud con las personas que van a posibilitar que el Partido Popular pueda tener un diputado nacional y un parlamentario andaluz más, aunque ellos no puedan ejercer el derecho al voto.